Estamos muy contentos porque poco a poco nuestra vida se ha transformado (y lo sigue haciendo) y en parte lo debemos a aquel primer curso que tomamos con vos. Nos transmitiste tanta buena energía que nunca más nos alejamos de esta nueva vida, con conciencia y viva. Es un aprendizaje diario, todo de a poco se va transformando, las costumbres, las actividades, las relaciones… y simplemente la vida se va manifestando tal y como es… y uno empieza a entender realmente lo que esto significa. Simplemente eso, agradecerte, por la humildad con que comunicas tanta conciencia y tanto amor.
— María Eugenia, La Plata, Buenos Aires, Argentina